Escenografía teatral vs escenografía de TV

Mi primer acercamiento a la escenografía de teatro fue gracias a un amigo que hacía telones para obras de ballet. Yo era joven, nunca había estado tras bambalinas y me impresionó mucho su trabajo.

Casualmente, él hacía también escenografia para TV, aunque su pasión era la pintura.

En esa época me entusiasmo asistir al teatro y me fijaba mucho en los telones y escenografía que lo acompañaba. Estaba aún desempeñando trabajos de arquitectura propiamente dicho.

En base a esa experiencia y a mi actual relación con la escenografía de TV,  puedo atreverme a plantear algunas diferencias entre ambas:

1. CONCEPTUALIDAD, La escenografía teatral le da mucha importancia al concepto de la obra que va a representar, tomándose la libertad de expresarlo de diversas y muy creativas maneras, mientras la escenografía televisiva depende del tipo de programa, si es una serie o novela, debe ser muy realista y creíble; si es un programa concurso, la escenografía debe ser muy funcional y versatil; si es un noticiero, debe ser sobria y con mucha herramienta audiovisual.
2. OBJETIVOS, La escenografía teatral debe ser lo suficientemente exagerada, en texturas, tamaños y escalas como para que el espectador ubicado en el último asiento, reconozca lo que se quiere expresar. El la TV no es necesaria la exageración y los elementos deben basarse en la escala humana y su mayor preocupación es enriquecer todos los planos de cámaras.  
3. ACABADOS, La escenografía de teatro se da ciertas licencias, tanto en acabados como en materiales, dado que su exposición es a distancia y los espectadores no llegan a percibir el detalle de los objetos, mientras en la escenografía de TV, todo detalle cuenta. La nueva tecnología HD no permite esconder defectos, por el contrario, los evidencia con facilidad, por lo que la escenografía debe ser más rigurosa con la calidad de acabados.